La capital de Los Ríos vivió una jornada histórica con más de 2.200 competidores, miles de asistentes y un despliegue logístico impecable, en un evento que reafirma a Valdivia como uno de los mejores escenarios del país para el deporte al aire libre.

Valdivia vivió hoy una auténtica fiesta del deporte con la realización del Ironman 70.3, evento que no solo atrajo a más de 2.200 competidores de Chile y el mundo, sino que también convirtió a la ciudad en un escenario vibrante, lleno de energía y color.

Desde primera hora, la comunidad se congregó en la avenida Costanera para presenciar los 1.900 metros de nado por el río Calle-Calle. Posteriormente, en el Parque Saval, las familias continuaron alentando a los deportistas en la transición hacia los 90 kilómetros de ciclismo por la ruta que conecta Valdivia con Mariquina y Máfil. La jornada finalizó con los 21,5 kilómetros de trote, entre el Helipuerto y avenida Ecuador, tramo que marcó el cierre de una competencia exigente y emocionante.

El evento se desarrolló sin inconvenientes, con una coordinación impecable entre autoridades, organizadores y personal de seguridad, garantizando un ambiente de fraternidad y resguardo tanto para atletas como para asistentes.

El clima también se hizo notar. Valdivia desplegó toda su variedad en pocas horas: viento, lluvia y breves momentos de sol, una característica propia de la zona que en algunos instantes complicó a los deportistas, pero que finalmente fue valorada como parte del encanto de competir en una ciudad única para el deporte al aire libre.

GANADORES
En la categoría masculina, el chileno Diego Moya se quedó con el título con un tiempo de 03:35:30, seguido por el argentino Luciano Taccone y el estadounidense Colin Szuch. En damas, la argentina Romina Biagioli obtuvo el primer lugar con un tiempo de 04:08:10, escoltada por la francesa Nikita Paskiewiez y la chilena Bárbara Riveros.

Tras cruzar la meta, Moya expresó su satisfacción: “Tenía que ir muy tranquilo y calmar la mente. El apoyo del público fue clave en los momentos decisivos. Pude correrlo muy rápido, aunque eran números ambiciosos”.

Biagioli, en tanto, destacó que “hubo un momento en que la carrera se apretó, pero sentía que era la instancia para acelerar”. Agregó que se va “feliz de haber triunfado en esta ciudad hermosa” y que evaluará si en 2026 competirá en su primer Ironman completo o regresará al 70.3.

SATISFACCIÓN EN ORGANIZADORES
Fernanda Castro, directora de la prueba, señaló que “Valdivia demostró estar a la altura de un evento de primerísimo nivel. La coordinación con las municipalidades, autoridades y la comunidad fue clave para el éxito. Estamos muy agradecidos y emocionados de lo que viene en 2026”.

Por su parte, la alcaldesa de Valdivia destacó el impacto del evento: “Estamos muy contentos con la carrera. He asumido el compromiso de posicionar a nuestra comuna en los ojos de Chile y el mundo para mover nuestra economía local. El Ironman ha sido un éxito y el próximo año tendremos el Ironman completo, una de las pocas ciudades del continente que lo hará. Valdivia regaló todos sus climas y mostramos la mezcla entre naturaleza y deporte que deleita a todos”.

En resumen, Valdivia se vistió de gala y consolidó su posición como sede de eventos deportivos internacionales, con un impacto económico estimado en más de cinco millones de dólares y la promesa de un 2026 histórico para la ciudad.

Marcelo Patroni, director de El Fuerte