La electromovilidad no es solo un cambio tecnológico; significa descontaminar las ciudades, reducir el ruido urbano, mejorar la salud de la población y ofrecer un transporte más digno y eficiente.
Puerto Varas está a punto de dar un paso decisivo hacia un modelo de ciudad más limpia, conectada y moderna. La reactivación del proyecto de transporte público eléctrico —largamente esperado por miles de vecinos— no solo permitirá mejorar la movilidad en sectores históricamente postergados, sino que también posiciona a la comuna dentro de un estándar mundial de electromovilidad.
Chile es actualmente el segundo país del mundo, después de China, con la flota de buses eléctricos más grande y moderna. Que una ciudad del sur, con las características geográficas y climáticas de Puerto Varas, se incorpore a esta red no es un hecho menor: reafirma el liderazgo del país en transporte público sostenible y demuestra que la transición energética no es exclusiva de las grandes capitales, sino una realidad que empieza a tomar fuerza en regiones.
La electromovilidad no es solo un cambio tecnológico; significa descontaminar las ciudades, reducir el ruido urbano, mejorar la salud de la población y ofrecer un transporte más digno y eficiente.
Esta medida, además, viene a corregir una deuda histórica en Puerto Varas, una de las comuna más grande de la Región de Los Lagos, que por años ha carecido de transporte público mayor. Esa ausencia ha generado problema grave de conectividad interna, obligando a miles de vecinos a depender de solucione informales, recorridos inestables o traslados costosos para moverse entre distintos sectores. La implementación de buses eléctricos no solo moderniza el sistema, sino que por primera vez instala una red pública regulada que garantice acceso, continuidad y dignidad en los desplazamientos cotidianos.
La reactivación del proyecto fue formalizada tras un acuerdo entre el Gobierno Regional de Los Lagos y el Ministerio de Transportes, permitiendo reorganizar los flujos presupuestarios del convenio de programación para asegurar su continuidad. El plan contempla 16 buses eléctricos, dos recorridos urbanos complementarios y una estación de carga ubicada en un terreno municipal de calle Ricardo Neumann, donde también se proyecta el futuro terminal de buses de la ciudad. La operación del servicio está prevista para el segundo semestre de 2027, con una inversión total que supera los 15 mil millones de pesos.
En una región marcada por desafíos de movilidad rural y urbana, este avance señala que el sur también puede liderar soluciones estructurales y sostenibles. Es, en definitiva, un paso histórico hacia una ciudad más equitativa, moderna y preparada para los desafíos ambientales del futuro.
Prensa El Fuerte







