Productores provenientes de distintos puntos de la región participaron en la jornada “Formalización para Ferias”, donde se abordaron temas como procesos sanitarios, obligaciones tributarias y mecanismos de apoyo para mejorar el riego y la productividad.
Cerca de 50 pequeños productores agrícolas de la Región del Biobío participaron en una jornada que buscó algo más que entregar información técnica: abrirles el camino hacia la formalización, una herramienta clave para acceder a financiamiento, emitir documentos tributarios sin complicaciones y fortalecer la gestión de sus actividades productivas.
Para la Agricultura Familiar Campesina, la formalización no es un trámite administrativo más. Significa ordenar su actividad económica, proyectar crecimiento y dar un paso decisivo hacia la consolidación de sus negocios. Con una estructura formal, los agricultores pueden postular a créditos bancarios con mayor seguridad, llevar contabilidad regular y obtener mayor estabilidad en la comercialización de sus productos.
Con ese foco, productores provenientes de distintos puntos de la región participaron en la jornada “Formalización para Ferias”, donde se abordaron temas como procesos sanitarios, obligaciones tributarias y mecanismos de apoyo para mejorar el riego y la productividad.
La seremi de Agricultura, Pamela Gatti, destacó que avanzar en este proceso es fundamental para quienes dan vida a la Feria Campesina Biobío. “Llevamos varios años trabajando junto a ellos y hoy estamos profundizando un paso clave: que formalicen sus emprendimientos para poder crecer, invertir y abrir nuevos mercados”, señaló. Gatti recalcó que aprender sobre trámites sanitarios y tributarios permite que los agricultores “puedan, por ejemplo, implementar salas de procesos y acceder a beneficios que exigen documentación al día”.
Entre las participantes estuvo Fanny Lastra, productora de quesos y manjares artesanales de Negrete, quien valoró que la jornada entregara herramientas concretas para la gestión de sus negocios. “Estas capacitaciones nos ayudan mucho, sobre todo en la parte sanitaria y en temas de agua. Invito a las mujeres a participar, a preguntar y a postular, porque muchas veces sí se puede acceder a los programas si uno se informa bien. Eso nos permite producir mejor y planificar a futuro”, señaló.
Desde Los Ángeles, el agricultor Braulio Moya destacó el aporte de la orientación recibida: “Nos están guiando en los pasos que debemos seguir para trabajar bien y cumplir con lo que pide Salud, el Servicio de Impuestos Internos y la CNR. Si hacemos las cosas formalmente, podemos postular a proyectos que realmente nos ayuden a desarrollar la agricultura”.
Al cierre de la jornada, el mensaje quedó claro: la formalización no es una barrera, sino la puerta de entrada para que los pequeños productores del Biobío fortalezcan sus emprendimientos, accedan a nuevos apoyos y consoliden su actividad empresarial en el mediano y largo plazo.
Prensa El Fuerte



