De acuerdo al balance informado ayer por las autoridades locales, más de diez mil personas llegaron a Valdivia, lo que derivó en un 100% de ocupación hotelera, y un reporte de gran actividad económica en los casi cien comercios adheridos al Ironman 70.3. Para el próximo año, se espera duplicar las cifras al organizar un Ironman Full.
Aún no se apagan los gritos de apoyo de los miles de personas que siguieron en detalle la realización del Ironman 70.3, realizado en Valdivia el pasado domingo 30 de noviembre, cuando organizadores y autoridades ya trabajan en lo que será el próximo año el desafío de realizar el Ironman Full, que implica el doble de distancias, el doble de deportistas y el doble de visitantes. Un desafío gigante pero la ciudad está preparada para enfrentarlo, tal como lo demostró durante el fin de semana.
De acuerdo al balance informado ayer por las autoridades locales, más de diez mil personas llegaron a Valdivia, lo que derivó en un 100% de ocupación hotelera, y un reporte de gran actividad económica en los casi cien comercios adheridos al Ironman 70.3.
Los empresarios locales tuvieron que adaptarse a las exigencias de los competidores e incorporar una oferta especial para esos días, con mucha pasta y proteínas en el caso de los restaurantes, además de la extensión horaria, ya que el comercio local funcionó casi con normalidad durante todo el domingo.
Desafío 2026
Como ya lo dio a conocer “El Fuerte Noticias” en su edición del domingo, el próximo año Valdivia será escenario de un Ironman completo, convirtiéndose en una de las pocas ciudades del continente americano que registra este tipo de eventos, poniéndose a la altura de las competencias como Hawai, Nueva York y Texas, en Estados Unidos; Mont Trembland, en Canadá; Florianópolis en Brasil y Mar del Plata, en Argentina, de acuerdo a lo que informa la programación publicada en la página oficial del Ironman en Internet.
El próximo año, la competencia de nado sera de cuatro kilómetros, seguido de 180 kilómetros de ciclismo para finalizar con una maratón completa por la avenida Costanera, 42 kilómetros, en una prueba que pretende reunir a más de cuatro mil corredores y el doble de asistentes de los registrados en esta oportunidad. Por tanto, el próximo año la carrera debería registrar una convocatoria de unas 25 mil personas, entre público y competidores.
La logística en dicha oportunidad implicará duplicar todo el dispositivo de seguridad, tanto en tierra como en el agua. Si este año Carabineros dispuso 235 efectivos, provenientes de diferentes reparticiones de la ciudad y de regiones aledañas, y la Armada contó con la participación de 50 funcionarios, para el 2026 esa cantidad deberá superar las 500 personas desplegadas para el evento.
Ello, significa un trabajo de coordinación, logística y despliegue de recursos humanos y técnicos que implicará un compromiso mayor de autoridades políticas, municipales, de la organización y la sociedad entera para que Valdivia esté a la altura y se consolide como una ciudad para la realización de este tipo de competencias al aire libre con proyección internacional. Hay que considerar, que en marzo habrá cambio de autoridades políticas, independiente de quien gane las elecciones, por lo que al poco andar, tendrán que responder ante un un operativo de marca mayor que no debe dejar espacios para la improvisación.
El back stage del Ironman
Una vez finalizada la prueba del domingo, en la gran carpa ubicada en el sector del Helipuerto en la avenida Costanera, los dos mil 200 atletas recibieron atención médica y kinesiológica, muy necesarias para distender músculos después de tanta exigencia física. Para ello, los organizadores contaron con la colaboración de empresas locales como es el caso de la Clínica Costanera.
También hubo alimentación y líquidos para recuperar fuerzas, donde empresas como Carozzi, Jumbo, Kustmann, Entre Lagos, entre otras, también colaboraron para que los deportistas tuvieran una variada oferta de productos para disfrutar la última fase de la prueba. En esos momentos, ya más relajados, se vivieron momentos de mucha alegría y camaradería, lo que demuestra el espíritu solidario que caracteriza a estos competidores, hijos del rigor, pero que son capaces de reconocer el esfuerzo de sus oponentes.
Nota humana
Un caso de grandeza humana que pasó muy inadvertido por los medios, fue el que protagonizó el paratleta ciego, Luis Gutiérrez, quien realizó la prueba completa acompañado de su guía, Sebastián Saldivia, funcionario del Ejército, quienes recibieron el aplauso del público al momento de cruzar la meta.
En conversación con “El Fuerte Noticias”, Luis Gutiérrez se mostró muy satisfecho del logro alcanzado al haber terminado el Ironman. “El pueblo valdiviano es tremendo. Agradezco a los organizadores por la invitación; fue una verdadera locura competir con lluvia y viento, pero salió todo increíble. También quiero destacar la labor de Sebastián Saldivia, quien me guió en las tres disciplinas y cumplió un rol fundamental. Estoy feliz con lo realizado”, comentó.
El momento más duro de la prueba fue la bicicleta, a lo que el deportista explicó que “el viento y la lluvia la hicieron muy exigente, y además nuestra bicicleta mide dos metros y medio, por lo que el trabajo del guía para manejar el volante es realmente impresionante. Pero lo logramos, aquí estamos”
Luis Gutiérrez era funcionario de Carabineros, y en un procedimiento policial recibió un impacto de bala en la cabeza, que lo dejó ciego. Consultado al respecto, dejó un sentido mensaje. “No esperen a que les pase algo. Yo era empleado público, recibí un balazo en la cabeza, quedé ciego y no hacía deporte. No esperen a vivir algo así para descubrir lo hermoso que es el deporte.”
El guía que lo acompañó en el Ironman fue Sebastián Saldivia, quien comentó respecto de la experiencia que “fue única, una versión completamente distinta del triatlón. Luis es una persona extraordinaria, con un carácter impresionante y una resiliencia increíble”, y agregó que “más allá del resultado, esto también es una oportunidad para mostrar que el deporte no es solo exigencia, sino salud: para los niños, para los adultos y, especialmente, para quienes sufren las consecuencias del sedentarismo. Cualquier nivel de actividad física, incluso el mínimo, hace una diferencia enorme”.
Finalmente, agregó que “estoy muy contento de haber acompañado a Luis. Su ejemplo es una inspiración para muchas personas.”
Marcelo Patroni, director de El Fuerte








