Frente a estas cifras, la urgencia para adoptar medidas para revertir la situación es evidente: si Chile no mejora su aprendizaje lector, compromete todo su sistema educativo y el desarrollo futuro de sus niños y niñas.
Chile vive una de las brechas de lectura más profundas de la OCDE. El 52,5% de los estudiantes de 4° básico no comprende textos adecuados a su edad (Simce 2024), y en PISA 2022 el país obtuvo 448 puntos en lectura, bajo el promedio OCDE (476). A esto se suma que más de la mitad de la población adulta alcanza solo el nivel 1 o inferior en comprensión lectora (PIAAC 2022–2023).
Frente a estas cifras, la urgencia para adoptar medidas para revertir la situación es evidente: si Chile no mejora su aprendizaje lector, compromete todo su sistema educativo y el desarrollo futuro de sus niños y niñas.
Con ese diagnóstico, autoridades regionales, organizaciones educativas y actores sociales firmaron en el Parque Ecuador, Concepción, región del Biobío el “Compromiso Nacional por el Aprendizaje Lector”, una iniciativa que busca lograr que todos los estudiantes del país lean comprensivamente antes de segundo básico al año 2030.
Aunque la convocatoria fue impulsada por la Red Por un Chile que Lee, UNESCO, el Gobierno Regional del Biobío y Fundación CMPC, la jornada tuvo un marcado sentido territorial y ciudadano. Docentes, directores, fundaciones y familias participaron para reafirmar que la lectura no es una meta técnica, sino una responsabilidad social compartida.
Carolina Andueza, presidenta de la “Red Por un Chile que Lee”, sintetizó la mirada del encuentro: “Mejorar la comprensión lectora requiere que trabajemos juntos en cada territorio.” Desde el Gobierno Regional del Biobío, Sergio Giacaman reforzó la urgencia del compromiso: “nuestros niños necesitan comprender lo que leen; esto no puede esperar.” Para Fundación CMPC, la lectura es la base de la trayectoria escolar. Su directora ejecutiva, María José Valenzuela, lo resumió así: “la lectura es la base de todo aprendizaje.”
El compromiso firmado en Biobío se suma a los encuentros realizados en Antofagasta, Atacama y Valparaíso, consolidando una red de más de cien organizaciones que coinciden en un punto clave: si el país no enfrenta la crisis de la comprensión lectora desde los primeros años, seguirá reproduciendo desigualdades que afectan a generaciones completas.
Prensa El Fuerte
